Hoy leemos… Rosa Caramelo

Texto: Adela Turin                Ilustraciones: Nella Bosnia

Editorial Kalandraka

Otra joya que ha llegado a casa gracias al proyecto del colegio de entregarnos un cuento cada fin de semana. Había oído mucho este título, pero no había tenido la suerte de poder leerlo con mi solete grande.

Le gustó tanto, que lo tuvimos que leer y releer varias veces. Había que aprovecharlo el poquito tiempo que iba a estar con nosotros.

Un cuento de los que nos gustan a nosotras, de valores: En este caso trabajamos la Igualdad entre sexos y la libertad de nuestros hijos a elegir ser lo que deseen, no lo que sus padres proyecten en ellos.

El cuento nos narra la historia de Margarita, una elefantita que como todas las de su manada, han de alimentarse de anémonas y peonías para conseguir un color de piel rosa caramelo y un brillo excepcional en sus ojos. Así las hembras son de color Rosa Caramelo y los machos de color gris.

Viven encerradas en una cercada donde crecen esas plantas para conseguir ese aspecto. Pero Margarita no cambia de color, sigue siendo gris, como los elefantes chicos y sus padres la reprochan por ello. Su madre se siente triste y su padre ofendido y enfadado… pero a ella le da igual, tiene claro lo que quiere y cuando sus padres deciden dejarla en paz, ella es realmente feliz, de poder salir del corral y de poder hacer todo lo que hacían los elefantes chicos porque era mucho más divertido… correr, saltar en el fango….

Y lo hace bajo la mirada de sus compañeras, al principio recelosas e indignadas de lo que hace, después expectantes y finalmente con mucha envidia, decidiendo seguir sus pasos y salir del jardín vallado.

Y así es como todos los elefantes pequeños pasan a tener el mismo color, son todos iguales, sean chicas o chicos, y pueden hacer las mismas cosas independientemente de su sexo. Y este mensaje es tan importante de reforzarlo en nuestros hijos, porque son ellos los que pueden construir una auténtica igualdad en la sociedad.

Un cuento para añadir a la lista y trabajarlo porque tiene un mensaje sencillo con una historia bonita y colorida, que gusta mucho a los niños.

¿Lo conoces?